La ropa, además de ser una necesidad primaria, es una forma de expresión que comunica sentimientos, opiniones, culturas e identidades. Convoca a miles de personas globalmente y produce más de 100.000 millones de prendas al año según Pulse of the Fashion Industry, pero también es, en consecuencia, la segunda industria más contaminante del mundo.
Por este motivo, se responsabiliza tanto a la industria de la moda como a los consumidores, a tomar acciones de impacto en relación con los efectos del cambio climático y la reducción de desechos de forma consciente, voluntaria y productiva. Un ejemplo de estas alternativas es la moda circular y el uso de ropa de segunda mano.
¿Qué es la moda circular?
Con las condiciones socio ambientales actuales se creó un duelo entre el fast fashion y el slow fashion, que, básicamente, es el dilema ético e integral en la elección de prendas a menor precio, con menor calidad y de producción masiva, generada en condiciones deplorables laborales y con cero responsabilidad ambiental.
Naturalmente, al estar en estos términos tiene poca durabilidad en el tiempo y termina yendo a vertederos gigantes o incineradoras con consecuencias ambientales catastróficas. Y, por otro lado, el slow fashion es una apuesta al consumo responsable de prendas textiles de buena calidad, perdurabilidad y ética laboral que busca hacer moda sostenible.
Cada vez está más de moda el “estar a la moda” y por eso, es indispensable que se asuma un rol íntegro en la compra y venta de la industria textil, haciendo uso de la moda circular no solo como propuesta sino también como una forma de activismo ambiental que tiene innumerables puntos a su favor y se aprende a dar segundas oportunidades que sí valen la pena.
Ropa de segunda mano
El estar en tendencia es una constante en la moda y en muchas ocasiones el closet se llena con frecuencia de cosas que ya no se usan, que ya no son de nuestras tallas o que ya perdieron nuestro estilo, pero que siguen estando en buen estado, por lo cual no sería nada justo ni ecoamigable desechar esas prendas que alguien más puede vestir.
Entonces, ¿qué hacer con la ropa usada?
- Dona la ropa a alguien que conozcas que creas que le puede servir y gustar.
- Encuentra fundaciones que acepten ropa de segunda mano para poblaciones que la necesitan.
- Véndela en roperos de segunda mano y tiendas de moda circular que trabajen con el consumo textil intencionado.
Del mismo modo, la compra de ropa de segunda mano tiene precios mucho más bajos que en el resto del mercado y variedad de prendas de todo tipo y para todos los gustos. De esta forma no solo se llena el closet con tesoros textiles sino con un consumo consciente y respetuoso del medio ambiente.
El cambio climático es una realidad que avanza con mayores efectos y riesgos en todos los sectores de la sociedad y no discrimina a nadie. Ser partícipe de acciones como la moda circular, quizá no cambiará el mundo, pero puede aportar a la disminución de desechos, a la desaceleración de los procesos y el efecto que tiene en el medio ambiente, desde los mayores contaminantes del aire o el agua, hasta algo tan primario como lo es la ropa y el cómo podemos intervenir en ella.
En Go te dejamos algunas tiendas de ropa de segunda mano que quizá te puedan interesar:
El closet de Wendy
- Cooltrash
- La Retro
- Tu ropero
- El Duque
- Girasoul
- Del Baúl
- Joe’s Vintage Shop
En colaboración con: Laura Sampedro
